INteriorismo de cervecería O Birradoiro
Una gran barra central es el centro del local, un escaparate interior para la gama de cervezas en las que se especializa esta taberna. Toda una declaración de intenciones al concentrar todas las miradas en el mensaje estratégico principal. ¿Qué queremos ser como negocio? ¿Una cervecería? Pues aquí estamos presumiendo de barra, de grifo cervecero y de personalidad.
O Birradoiro nace en torno a esta barra y se expande organizando diferentes espacios de consumo, mesas grupales, un pequeño reservado y una gran terraza que se diluye hacia el interior del local.
Con un concepto innovador en torno a la cerveza y el tapeo que acompaña su disfrute, el local busca romper con la tradicional monotonía de una de las calles de ocio hostelero más concurridas de la ciudad. En el espacio destacan los materiales reciclados, el metal sin tratar, la madera desgastada y un suelo cerámico que pretende extender, o introducir, según se mire, la sensación de estar en plena calle.
La iluminación industrial se usa de manera controlada para iluminar solo aquello que interesa. Se busca la penumbra, los claroscuros. La sombra es un ingrediente más del diseño, y por ello la luz cobra mayor protagonismo. Para recrear los ambientes urbanos se busca el color en la luz, evocando la luz de lo neones en ciudades como Tokio o New York.
La sensación de estar en un lugar prohibido y de fuerte personalidad se va construyendo con los detalles. Colores vibrantes como el cian intenso de la iluminación, o el rojo corporativo que se cuela en el portentoso puente cervecero que preside la barra. Detalles como el grabado hendido en las mesas, los impresionantes tanques de cobre de Estrella Galicia, la gama de cervezas en la cartelería industrial o el mobiliario metálico conforman una atmósfera punzante y descarada no apta para mentes conservadoras.
¡Larga vida a O BIRRADOIRO!
Fotografías realizadas por Héctor Santos-Díez.