Sigue leyendo para conocer los detalles y la justificación de diseño de los salones de eventos con los baños más singulares y las mejores vistas de Galicia, como mínimo.
Alta gastronomía, experiencia asegurada y las mejores vistas al Atlántico
¿Qué puede fallar? Con un espacio exterior único, rodeado de océano y con vistas a la infinidad del horizonte allende los mares, se concibe un espacio para eventos de 700 m2 con la versatilidad como objetivo prioritario. Dos grandes líneas de mamparas aéreas semitransparentes mantienen la intimidad y transfieren la gran luminosidad natural, a la vez que dividen, o no, el gran salón en dos o tres pequeños salones.
Para protegerse de la reverberación, en un espacio de gran afluencia y con mucha superficie acristalada, se utilizan textiles y se recubren los techos de material fonoabsorbente diseñado ah hoc e inspirado en las ondulantes olas del mar.
El protagonista de Amar Eventos siempre es el mar, por lo que todos los salones y divisiones se orientan a los grandes ventanales sobre una arquitectura volada que literalmente integra el océano atlántico en la experiencia.
La iluminación, indirecta a través de los foseados y puntual con pequeñas lámparas colgantes, trata de no generar reflejos e influir lo mínimo posible en las vistas nocturnas.
Se presta especial atención al diseño de los baños, ya que son espacios que habitualmente se abandonan en este tipo de espacios donde se acepta la neutralidad, que es justo lo contrario a las pretensiones del estudio y los promotores. Así, Cotado acude al mundo clichés buscando incluso la polémica que fomente la interacción entre asistentes en eventos que son fundamentalmente de carácter festivo.
El diseño de los baños tira de estereotipos, e inspirado en un famoso anuncio de cervezas juega con el mayor deseo de la mujer y del hombre. Mientras las primeras sueñan con un gran tocador para reunirse y retocarse, los segundos ansían una zona privada de juego con el fútbol como bandera. El estudio es consciente de que el estereotipado generará cierto disgusto y, cómo no, está dispuesto a recibir reproches. La provocación se hace protagonista en este caso.
En los baños femeninos, inspirados en una gran perla dentro de una gran ostra, se crea un lavabo central rodeado de tocadores. El mármol se integra con el latón y un mosaico de vidrio reciclado en tonos claros refleja y juega sutilmente con las luces.
Por otro lado, el baño masculino se viste con tonos oscuros y con texturas en bruto como el ladrillo caravista, pero el sorprendente protagonista es un futbolín que preside el espacio y una inscripción, también de inspiración futbolística, que denota la intención: ¡Lo que pasa en el baño, se queda en el baño!
Los exteriores aledaños a los salones se cubren con una pérgola irregular en acero corten y semicubierta por cristal, que permite proteger el espacio de las inclemencias atmosféricas de forma ligera sin comprometer la sensación de estar en un exterior.
Cada pilar metálico se aligera con perfiles de madera y tiene su propia iluminación que, además, se dota de vegetación colgante que integra la experiencia en un entorno natural sin igual, como es el Monte de San Pedro de A Coruña.
Como detalle curioso, una cascada de agua tamiza las vistas al interior de la cocina de producción y cuida de la experiencia sonora, cayendo sobre una piscina artificial decorativa que, funcionalmente, impide el acercamiento de curiosos a una zona de trabajo interna.
Especial atención merece la gestión de recorridos a base de gaviones rellenos de piedra en bruto, tan habitual en estos acantilados, que también se utilizan para generar las bancadas utilizadas en los picnics de eventos en exteriores.
Con Amar Eventos se define un espacio diferente en un lugar icónico y privilegiado de A Coruña, en el que la alta gastronomía se alía con unas vistas increíbles para convertirse en el nuevo faro que ilumina la bahía de Riazor.
¡Larga vida a Amar Eventos!
Fotografías realizadas por Héctor Santos-Díez.