Koh Lanta, el restaurante tailandés que debutó en 2017 bajo la invitación de «ven a tu isla urbana», continúa su expansión en la provincia de Alicante, desembarcando esta vez en la Playa de San Juan con el INteriorismo EStratégico de Iván Cotado. Este nuevo local reinterpreta la esencia del sudeste asiático, combinando diseño y estrategia para crear una experiencia única que no solo seduce al cliente, sino que también impulsa la rentabilidad del negocio.
¿Quieres descubrir cómo este proyecto transforma un restaurante en una experiencia memorable mientras potencia su éxito empresarial?
Un diseño interior que conecta con la naturaleza y eleva la experiencia del cliente.
Cada detalle del diseño interior está pensado para optimizar el espacio, mejorar la operativa y transmitir la autenticidad de Koh Lanta. Entre todos los elementos que conforman este restaurante, hay dos que destacan especialmente. El primero es el imponente árbol central, un diseño que rodea un pilar estructural y lo convierte en el eje visual del espacio. Este árbol no solo aporta grandilocuencia y eleva la percepción del local, sino que también refuerza la conexión con la naturaleza que define la identidad de Koh Lanta. Su presencia, majestuosa y envolvente, potencia la altura del local, convirtiéndolo en un símbolo de este restaurante.
El segundo elemento icónico son los farolillos que, reflejados en el techo de melamina de alto brillo, multiplican su efecto visual creando una espectacular «bóveda celeste». Este juego de luces y reflejos no solo añade un toque mágico al espacio, sino que se ha consolidado como un emblema visual de la marca, reconocible al instante por cualquier visitante.
La vegetación, integrada con intención y equilibrio, complementa estos elementos principales, aportando frescura y dinamismo al espacio sin caer en excesos. Papeles vinílicos con motivos naturales refuerzan esta conexión con el sudeste asiático, mientras que materiales como el bambú, presente en mobiliario y techos, y el pino nacional en carpinterías, aportan autenticidad y calidez.
Además de la estética, el diseño respeta la funcionalidad necesaria en un restaurante de hostelería. Cada metro cuadrado está optimizado para maximizar los puestos disponibles y facilitar una operativa eficiente, imprescindible en un local con ticket medio contenido. El altar Koh Lanta, las velas de adoración y los detalles de iluminación complementan la atmósfera, conectando con la espiritualidad de las culturas asiáticas mientras refuerzan la experiencia del cliente.
En Koh Lanta se respira Asia y puro diseño. Desde su concepto original hasta esta nueva ubicación, el proyecto ha sabido mantener intacta la frescura y el atrevimiento que hicieron merecedor a Iván Cotado de premios como el Hostelco Award al mejor proyecto de restauración de 2018 y el German Design Award de 2020. Este restaurante es un ejemplo perfecto de cómo el diseño estratégico puede transformar un espacio en una experiencia inolvidable y, al mismo tiempo, maximizar la rentabilidad del negocio.
¡Larga vida a Koh Lanta!
Fotografías realizadas por David Frutos.