Hace unas fechas, en la gala de los Hostelco Awards que se celebran en el marco de las ferias internacionales de Alimentaria y la propia Hostelco, este estudio resultaba galardonado con el premio al mejor proyecto de interiorismo en restauración por nuestro diseño del restaurante Koh Lanta.
No solo diseñamos interiores. Creamos negocios que funcionan. Somos máquinas de hacer dinero.
Pues bien, el patrón subió al impresionante escenario del Museo Nacional de Arte de Cataluña y soltó un discurso de agradecimiento del que nos sentimos infinitamente orgullosos. Porque si una cosa debemos dejar clara a la gente es que «no somos floreros, somos su mejor inversión».
Ante más de 400 invitados, después de agradecer tanto el reconocimiento al proyecto de interiorismo como el propio trabajo llevado a cabo por este equipo y todos los colaboradores de Incitus, Iván dejó frases como esta: «No somos floreros. Hacemos INteriorismo EStratégico. No hacemos decoración. No hacemos cosmética. No solo diseñamos interiores. Creamos negocios que funcionan. Somos máquinas de hacer dinero».
Creemos firmemente que hoy por hoy el INteriorismo EStratégico corporativo es la mejor y más eficiente herramienta empresarial para trasladar a nuestros clientes el mensaje que más nos interesa como empresarios. El INteriorismo EStratégico fusiona marketing e interiorismo para conseguir clientes satisfechos que se identifiquen con la marca, se sientan orgullosos de ella y sean sus mejores embajadores.
En definitiva, en tiempos donde la competencia es feroz y las imitaciones están a la orden del día, el INteriorismo corporativo es un arma que ningún empresario debería darse el lujo de obviar.
Para muestra un botón, el dato sobre la afluencia de clientes en Koh Lanta durante sus primeros 7 meses de vida que Iván revela en el vídeo es tremendamente ilustrativo. Esa es la mejor confirmación de la eficiencia del buen INteriorismo: el reconocimiento de los clientes.
Sin más, te dejamos con 4 minutos de vídeo que resumen la razón de nuestra existencia. Ni más ni menos. ¡¡Larga vida al INteriorismo Estratégico!!