En un restaurante el interiorismo es más importante que la comida. Y antes de que lancéis la primera piedra, no lo digo yo, lo dice Ferran Adrià. Recientemente, en una charla para profesionales, el reconocido chef declaraba que «la comida es el cuarto de los motivos para ir a un restaurante». Por delante están la bienvenida (trato y/o servicio), el ambiente y el interiorismo. Repito, el interiorismo, el ambiente y el servicio son más importantes para el buen funcionamiento de un restaurante que la propia comida, que es, habitualmente, en lo que más esfuerzos vuelca el propietario y/o chef.
Solemos repetir a menudo una frase que Julio Iglesias dijo a Bertín Osborne cuando empezaba: «para triunfar has de tener talento y mil cosas más; y son esas mil cosas las que determinarán tu éxito». En los restaurantes ocurre algo similar, el producto principal es fundamental. O la comida está para mojar pan o puedes olvidarte de lo demás. Esto nadie lo duda. Pero hoy en día que la comida esté buena no te garantiza nada. Es más, ahora sabemos que la comida ni siquiera está el el podium de atributos referenciales para el cliente de un restaurante.
Queremos que el diseño de un restaurante responda a nuestras preferencias emocionales y funcionales.
No es que un restaurante con un excelente servicio y mala comida tenga más probabilidades de éxito que uno con buena comida y mal servicio. No es así. Lo que ocurre es que la competencia es tan grande y tan feroz que no basta ser bueno solo en algo, y menos si solo eres bueno con la comida.
Lo queremos todo, como Julio Iglesias advirtió a Bertín. Queremos que la comida esté buena, faltaría más. Pero queremos también un servicio amable y eficiente y una buena bienvenida. Queremos ir a un local que no esté vacío o esté lleno de chavalitos gritando o, según el caso, lleno de gente mayor.
Y queremos que el interiorismo esté a la altura, que sea cómodo, agradable, bien iluminado, que nos haga sentir bien, que sea sofisticado, casual, elegante, moderno o industrial; cada uno tendrá sus preferencias. Queremos que el diseño del restaurante responda a nuestras preferencias emocionales y funcionales. Lo queremos todo.
Según el DIRCE (Directorio Central de Empresas del INE), en España hay actualmente 70.726 restaurantes y 169.985 bares. Un restaurante por cada 660 personas y un bar por cada 275 personas. Sin embargo, según algunas encuestas, tan solo el 9% de los habitantes come fuera de casa más de una vez por semana. Esta claro que sobran bares y restaurantes, y en este caso queda claro cuáles sobran: los que no cumplen con la mayoría de requisitos que exige el cliente, fundamentalmente servicio, ambiente (en lo que pesa mucho la ubicación), interiorismo y comida.
Tanto influye en la experiencia del cliente el punto de cocción de la merluza como la atención en sala o la iluminación del restaurante.
Esta es una de las razones por las que siendo INterioristas EStratégicos creamos el Movimiento Incitus junto a otras empresas. Tratamos de colaborar en la gestación de restaurantes que contemplen el negocio de forma integral y cuenten con los profesionales necesarios para hacerlo. Tan importante es un publicista como un programador web o la comunicación en redes sociales. Tan importante es el proveedor de pescado, como el proveedor de uniformes como la tecnología del TPV de ventas. Tanto influye en la experiencia del cliente el punto de cocción de la merluza como la atención en sala o la iluminación del restaurante. Tan relevante es para el negocio un buen escandallo como la vajilla elegida o los días que libra el personal.
El restaurante es un negocio y la restauración es un sector complejo. El tabernero o cocinero debe convertirse en empresario si quiere tener ciertas probabilidades de éxito. Si aceptas un consejo, no te lances a una piscina sin agua, plantea tu negocio desde una estrategia integral y cuenta con los mejores profesionales que complementen tu talento. Aun así será difícil. Pero si no cuentas con los mejores… que Dios te pille confesado.
Totalmente de acuerdo en esa afirmación. Está claro que si la comida de un restaurante te ha gustado, volverás, pero el espacio y lo que te transmite es sumamente importante. Más aún en los tiempos que corren cuando se ha impuesto la cultura del «postureo» y todos quieren compartir una foto bonita en redes.
Un saludo Iván!
Gracias por pasarte y comentar.
Totalmente de acuerdo. La comida está claro que tiene que estar buena, sino estás muerto. Digamos que podría ser algo así como un commodity. Pero… ¿por qué razón crees que es importante el espacio, por la «foto bonita en redes» o por alguna otra cuestión?
Un saludo.
Justo ayer les hablaba a un grupo de preuniversitarios sobre la importancia del interiorismo en un nuestro día a día, de cómo nos condiciona a sentarnos en un restaurante y en otro no se nos ocurriría entrar, de cómo influye en nuestra decisión de alojarnos en tal hotel o en tal otro… Hace poco, en el perfil de un estudio de interiorismo, un cliente en una reseña se refería al interiorismo como «el branding habitable». Me pareció una nomenclatura muy acertada.La imagen de un negocio comienza a decir cosas del mismo mucho antes de que el cliente entre en el local y, si esas cosas que dice consiguen transmitir al cliente lo que desea su propietario, podemos estar seguros de que como interioristas hemos hecho nuestro trabajo bien. Creamos experiencias, no decorados (a no ser que eso sea lo que nuestro cliente necesita) Enhorabuena por el libro y el blog
Hola Carmen, muchas gracias por pasarte y comentar.
Pero sobre todo muchas gracias por el excelente aporte. Es de lo más acertado que he leído últimamente. El branding habitable. ¡Qué bueno!
Es muy bueno porque eso es justo lo que hacemos y ya es triste que todavía no tengamos una palabra o una frase para precisar nuestro trabajo. Por eso creamos el concepto INteriorismo EStratégico, pero bien pudiera haber sido El branding habitable, porque me parece que ilustra perfectamente nuestro trabajo y los beneficios que tiene para los clientes.
Al final, el interiorismo corporativo no es más que una herramienta de marketing y comunicación. Es decir, branding. Un canal en el que modular el mensaje estratégico que más interesa a nuestro cliente.
Mil gracias y un placer conocerte.
Pdta. Por cierto, sería excelente que postearas el enlace al artículo/texto/reseña que comentas para visitarlo y poder coincidir con tan excelente aporte.
Estoy totalmente de acuerdo, en un restaurante es muy importante la cocina y el trato de la sala, pero también es muy importante el interiorismo, la decoración. El ser humano es así, cuando pasamos por un local en lo primero que nos fijamos en el diseño y la decoración. según estos parámetros catalogamos de una u otra forma el restaurante.
Yo también pienso así, si inviertes en tu negocio obtendrás una mayor rentabilidad y beneficio, todo va de la mano.
Es un tema que hablo con mi pareja que actualmente es jefe de cocina del restaurante Aponiente, como cocinero de un gran restaurante piensa que la cocina, el diseño y la decoración siempre deben ir unidas para que todo encaje y funcione.
Agradecerte como defiendes nuestra profesión, como profesional eres transparente y realista. Me gusta mucho tus proyectos, enhorabuena.
Muchas gracias por tus palabras Marta.
Ennoblecer el INteriorismo es responsabilidad de todos, pero sin duda cada granito de arena que ponemos cada uno de nosotros redundará en un beneficio profesional común que a la larga beneficiará incluso a la sociedad en sí misma.
Y en cuanto a la importancia del interiorismo en los negocios… nosotros lo tenemos muy claro. Y cada restaurante que diseñamos lo confirma. Ya nadie acude a un restaurante a alimentarse simplemente. Me atrevo a decir que eso no ocurre ni con un menú del día. La vajilla, la cubertería, las servilletas, el olor, la atmósfera, el color del suelo, la intimidad del puesto, la circulación del personal, la indumentaria, la vista de la cocina, la fachada, la iluminación general y de acento, etc, etc. Todo, absolutamente todo influye en la sensación de bienestar del comensal, y por tanto influye directamente en la cuenta de resultados. Esto no es futuro, esto es presente, y cada vez más relevante dada la feroz competencia, el aumento de profesionales y el nivel cada vez más elevado de los restaurantes incluso de ticket bajo.
El que no lo vea está muerto. Y lo que es peor, ni siquiera sabrá de qué enfermedad ha fallecido.
Por cierto, muchísimas ganas de visitar a tu pareja y al gran Ángel León, al cual admiro (hemos escrito incluso sobre él aquí y aquí).
Un saludo Marta y gracias por pasarte.
Pienso que tienes toda la razón, porque ir a comer a un restaurante no solo se puede basar en la comida, ir a un restaurante es una experiencia, evidentemente, es el valor principal por mucha experiencia que te ofrezca un restaurante si la comida no te gusta, no vas a volver. Pero una vez que este elemento está manejado, no puedes dejar que sea lo único que ofreces.
En mi familia siempre hemos tenido un restaurante de estos de toda la vida, y la verdad es que nunca nos ha ido mal, estamos bien posicionados y nuestros precios no son desorbitados, además que el factor comida está más que manejado. Pero llegó la crisis y la clientela bajó demasiado, estábamos muy preocupados, encima ,por ende, empezaron muchos restaurantes en zonas cercanas con una imagen mucho más moderna y cuidada que la nuestra y empezamos a notar como estos, pese a la crisis, sí que eran bastante más concurridos que los nuestros, de modo que decidimos hacer algo con la estética del local.
Lo que empezó como un pequeño proyecto acabó siendo una reforma integral de todo el restaurante, y tenía un lavado de cara muy satisfactorio, pero la guinda del pastel yo creo que fue el cambio del suelo, porque antes teníamos el suelo de granito y quedaba muy desfasado, así que nos comunicamos con Cerámica Mayor, y escogimos el suelo de gres cerámico de la colección Stromboli Light y quedó todo… Yo al verlo casi lloro, parecía como los cambios estos que hacen en los programas de televisión que la gente sale emocionada, pues yo igual. La verdad es que después se notó, ya que en menos de un año amortizamos la inversión de la reforma integral y nuestro restaurante resurgió de sus cenizas, como nunca antes lo había hecho.
Gracias por tu comentario Tomás.
Esto sin duda atestigua lo que venimos tiempo diciendo. Cualquier intervención (o no intervención) a nivel interiorismo en un negocio va directamente ligado a la cuenta de resultados. Para bien o para mal. Y, obviamente, cuantos más conocimientos tengas del modelo de negocio y de INteriorismo EStratégico más influirás positivamente en la marcha del negocio.
Un saludo.
Cuánta razón! Totalmente de acuerdo en lo que se comenta por aquí. Opino que el interiorismo de un restaurante debe ir en consonancia con la filosofía que se quiere transmitir no solo a través del paladar, sino a través de todos los elementos decorativos para crear un ambiente único.
Totalmente de acuerdo, creo que esta afirmación siempre será actual. El interiorismo de un bar o restaurante dirigido a su público objetivo y bien estudiado, generará un ambiente que junto al servicio creará la marca propia del establecimiento.
Así es, ¿y qué genera una marca propia y bien posicionada/diferenciada? Pues genera ventas. Así de sencillo.
Resumiendo, el INteriorismo EStratégico genera ventas. En conclusión, el INteriorismo EStratégico es la mejor inversión que puede hacer un restaurante, bar, clínica, tienda, etc.